Lo que los clientes no le dicen puede lastimarlo. Los clientes tienen dificultades para comprender, y mucho más para comunicar, su proceso emocional. Podemos ayudar a las organizaciones a comprender mejor a los clientes de manera integral: no solo cómo piensan actitudinalmente, sino, lo que es más importante, cómo se sienten y se comportan. Al capturar la emoción a través de técnicas visuales e implícitas, descubrimos por qué y cómo los clientes se conectan emocional y subconscientemente con las marcas, productos y servicios de nuestros clientes.
Observamos el comportamiento en lugar de preguntar, empleando herramientas no escalares, basadas en la elección. Capturamos cómo se comportan las personas cuando se enfrentan a una decisión, identificando las compensaciones que los clientes evalúan todos los días. Estas herramientas de comportamiento pueden usarse desde la ideación hasta las decisiones predictivas de mercado. Al comprender las interacciones emocionales y de comportamiento de los clientes con su marca, puede predecir su comportamiento con mayor precisión que antes.